Especias
Mármol
Uva embolsada
AZAFRÁN , ESPECIAS E INFUSIONES
Han pasado más de cien años desde que el comercio del azafrán convirtió a Novelda en la ciudad donde se concentra la mayor parte de la industria española dedicada a la elaboración, envasado y comercialización de azafranes, especias e infusiones. Y desde entonces hasta nuestros días el desarrollo de esta industria ha sido uno de los pilares básicos de la economía de nuestra ciudad, aunque paradójicamente, por razones de climatología, aquí nunca se haya cultivado ninguna de las especias que con tanto mimo envasamos.
El origen de esta exitosa empresa se remonta a principios del siglo XIX, cuando el azafrán era uno de los artículos que comercializaban los noveldenses, que ya contaban con toda una infraestructura generada por el comercio de todo tipo de géneros y mercancía que tenían salida hacia Sevilla y Málaga para embarques destinados al mercado americano, y hacia Valencia y Barcelona para el mercado europeo. Mientras tanto, en Valencia se creó la Lonja del Azafrán desde donde se controlaba y comercializaba casi toda la producción del mismo; aunque era cultivado en Albacete y Aragón, allí es donde iban nuestros comerciantes a proveerse de la preciada especia.
La compra del azafrán en aquellas tierras era toda una aventura; de pueblo en pueblo y de casa en casa. Con los corredores que había en cada pueblo se negociaba el precio de la onza (28’75gr) y se llenaban cajas de madera para ser expedidas a los almacenes de Novelda por ferrocarril.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, la gran demanda de azafrán por parte del mercado indio, revoluciona el sector. En principio los comerciantes hindúes reciben el azafrán a través de agentes comisionistas de Marsella (Francia) y Londres (Reino Unido) lo que hace que los comerciantes noveldenses se establezcan en aquellas plazas tanto con sucursales propias como asociándose con comerciantes de aquellos países. Por estas fechas algunos noveldenses empiezan a viajar a India para conocer este fabuloso mercado, pues los hindúes consideran sagrado el azafrán y lo emplean en sus oraciones y ritos diarios.
De este modo son posteriormente las propias casas importadoras de la India las que van a contactar con los remitentes de Novelda, buscando así acceso directo al producto.
A finales del siglo XIX, se desarrolló una producción de sustitutos y sucedáneos del azafrán para poder acceder a los mercados que, por poder adquisitivo, no podían consumir azafrán en su estado más puro y aparecen las clases llamadas “mixed”, mezclas elaboradas con las partes amarillas y blancas de la planta. Es también en esta época cuando la unión de varias empresas familiares impulsa aún más el negocio, pues al asociarse varias empresas con el propósito de exportar a la India, eliminan la competencia que hasta entonces se hacían entre ellas dando como resultado un negocio más rentable.
También es la época en que, ante la necesidad de diferenciación en un mercado cada vez más competitivo, fueron apareciendo las distintas marcas con dibujos y colores más fáciles de reconocer para el consumidor final, dando prestigio y distinción a los azafranes, que comienzan a envasarse en cajitas metálicas litografiadas.
En la primera década del siglo XX, la fuerte demanda de esta especia en España hizo que el precio subiera de forma desorbitada, y apareció un sustituto mucho más económico: el colorante alimentario. Al mismo tiempo, y con la innovación de la “carterita” (envoltorio de papel en forma de sobre o cartera pequeña que lleva la dosis necesaria para dar sabor y color a una comida) , pequeños comerciantes de Novelda empiezan a salir por las distintas ciudades de España con las maletas llenas de estas carteritas de a 5 céntimos (de peseta) para su venta, con un distintivo de marca y dibujo para diferenciarlo de la competencia. Entre 1920 y 1960, estas carteritas dan lugar a la creación en Novelda de decenas de “porches” (nombre con el que se conocen familiarmente los almacenes donde se trabaja el azafrán, ya que desde antiguo se hacía en la parte alta de la vivienda habitual en espaciosas habitaciones dedicadas a esa actividad).
Estos “porches” demandan mano de obra, siendo la de la mujer la que adquiere mayor protagonismo en este sector, pues cientos de mujeres se dedicaban a liar carteritas para contribuir con otro sueldo a la economía familiar. El convenio establecía que las mujeres debían llenar y envasar un mínimo de 2.300 carteritas de azafrán o colorante en las 8 horas de jornada laboral, aunque la habilidad de la mayoría de las trabajadoras les permitía liar hasta 4.000 o más unidades al día con lo que obtenían una paga “extra”. Por aquellos años se celebraba incluso un concurso de destreza en el oficio.
A partir de 1963 se inicia en Novelda una revolución del sector con la invención de una máquina automática que llenaba 3.500 carteritas a la hora. Este invento fue obra de D. Francisco Martínez Díez, mecánico de motocicletas de Novelda, que modificó el funcionamiento de una máquina italiana hasta convertirla en una “máquina de carteritas”.
A partir de este momento, y con la evolución del consumo en los años 70 y 80, se plantean nuevos retos a los empresarios, que en la mayoría de los casos son los descendientes de los fundadores, pues tradicionalmente el negocio fue pasando de padres a hijos. Surgen nuevos envases de cristal y plástico, surge el “botecito de especias”, que también nace en Novelda, y se diversifican los productos a envasar y comercializar: infusiones, tés de todo tipo, edulcorantes, preparados sazonadores para comidas…
Y así hasta nuestros días, presentando diseños cada vez más vanguardistas, nuevos formatos y nuevos sabores, y haciendo que el comercio de las especias siga siendo uno de los principales motores de la economía de nuestra ciudad. Nuestra industria ha crecido, siendo nuestras empresas líderes en los mercados nacionales, además de estar presentes en los 5 continentes.
Han pasado más de cien años, pero los “açafraners” de Novelda no han perdido su carácter emprendedor y aventurero transmitido por sus mayores.
Texto: APRECOIN, Asociación provincial de empresarios de especias, condimentos e infusiones de Alicante.
La Asociación Mármol de Alicante representa y defiende los intereses del sector de la piedra natural desde junio de 1977, fecha de su fundación, para impulsar el progreso industrial y comercial del conjunto de sus asociados. La Asociación se constituyó bajo la denominación “Asociación de Empresarios de Piedras, Granitos y Mármoles de la
Provincia de Alicante”.
La ciudad de Novelda ha sido siempre la ubicación central de la sede. Esta localidad es el centro representativo de la comarca del Medio Vinalopó donde nació la industria de la piedra natural y tiene el mayor desarrollo de la misma entre todas las poblaciones que conforman el Corredor del Mármol (Pinoso, La Algueña, Monóvar, La Romana y Monforte del Cid). En torno a ellas se ha desarrollado un núcleo productor, elaborador y de comercialización que engloba toda la transformación y extracción de la piedra natural.
Los yacimientos más cercanos a nuestro municipio en el paraje de Bateig y la llegada de la estación de ferrocarril situó a Novelda como la ciudad más estratégica para dar salida a un producto que hasta ese momento se trabajaba de una forma artesanal y para consumo local. La entrada de nuevas herramientas y maquinaria supuso una gran revolución en las canteras, permitiendo realizar cortes más rápidos y extensos con menor costo. Además, a finales de los años 40 aparecen los primeros camiones, esto supondrá un gran avance en el transporte desde la cantera, aunque en largos recorridos se siguió utilizando el ferrocarril.
En la década de 1960, con el crecimiento económico de España, se inició un boom en la construcción que propició un crecimiento significativo en nuestro sector. Esto hizo que las empresas implantaran nuevas tecnologías en todas las fases de producción, fomentando así el desarrollo tecnológico.
Podemos resaltar como un punto clave en el desarrollo de la roca ornamental la apertura al mercado exterior e internacionalización. Hasta ese momento era escasa,
sin embargo se inician las primeras operaciones de exportación a países como Alemania y Francia, fomentando significativamente que nuestros productos fueran mundialmente conocidos.
El proceso de consolidación, el trabajo constante y el gran esfuerzo llevado a cabo por los miembros de Mármol de Alicante desde la puesta en marcha del sector le ha llevado a convertirse en una industria moderna con grandes posibilidades de expansión que ha conseguido promocionar la calidad de su piedra natural alrededor de todo el mundo.
A partir de 2003 la Asociación amplió su ámbito de actuación a toda la Comunidad, pasando a denominarse Mármol de Alicante, Asociación de la Comunidad Valenciana.
Hoy representa un sector que se define en tres eslabones inseparables; la extracción, la transformación y la comercialización de piedra natural. Sin olvidar la industria auxiliar que engloba entre otros: maquinaria, industria química, transporte, etc.
El sector de la piedra natural es de gran importancia en la Comunidad Valenciana como principal zona productora, ejerciendo de arrastre y de motor económico de la región. La suma del esfuerzo de varias generaciones (trabajadores, empresarios y sociedad ensu conjunto) ha propiciado la evolución del mismo. Seguimos teniendo fortalezas propias: la experiencia acumulada, el conocimiento de una materia prima natural compleja y además el mayor yacimiento a cielo abierto de Europa del Monte Coto, entre los municipios de Pinoso y La Algueña, donde se extrae el Crema Marfil®. Otras variedades conocidas internacionalmente son: Piedra Bateig® de Novelda, o el Rojo Alicante®, en el municipio de Monóvar.
Además, la asociación representa a otras zonas productoras de la Comunidad: Crema Valencia, Rosa Valencia, Buixcarró y Emperador Buñol (Valencia) y el Borriol y Gris Pulpis (Castellón). Contamos también con materiales como El Marrón Imperial, Dark Emperador®, Niwala y Negro Markina, cuyas canteras propias están situadas en otras provincias de España e incluso en otros países.
Todos estos materiales son mundialmente conocidos y son utilizados por arquitectos y diseñadores de todo el mundo en proyectos tan conocidos como en el Museo del Prado, el Aeropuerto de Barajas, el Banco de España, el edificio Tomorrow Square, el edificio Harbour Font, entre muchos otros. Descubre más en nuestra web: www.marmoldealicante.com
Finalmente, este sector tiene una alta sensibilidad y un gran compromiso con el Medio Ambiente y se preocupa de mantener la actividad empresarial con las mayores garantías posibles. Es un ámbito plenamente consciente de crear una “Economía Circular” para generar un flujo restitutivo en la red empresarial. Entre las diferentes acciones destacamos la creación de un depósito de inertes o la restauración paisajística. La idea es fomentar una industria verde que se preocupa por el bienestar del sector y su biodiversidad.
Texto: Mármol de Alicante, Asociación de la Comunidad Valenciana
UVA DE MESA EMBOLSADA CON D.O.P. VINALOPÓ
Sin duda alguna, el proceso más espectacular que ha afectado al territorio municipal de Novelda, ha sido, con diferencia, la sustitución de la agricultura de secano tradicional por la agricultura de regadío moderna.
En este proceso se ha acentuado la función de Novelda como capital agrario- comercial del Medio Vinalopó, y como municipio pionero en transformaciones y renta agraria.
La asunción de este tipo de agricultura de clara vocación comercial y exportadora se sitúa ya en la década de los años cincuenta, con el cultivo de la uva de mesa embolsada de la variedad «Aledo», con un sistema de cultivo muy peculiar en el que la plantación sigue los trazos rectilíneos que impone un emparrado de hilos metálicos dispuesto en «espaldera»; así mismo, cada una de las uvas es introducida cada temporada en el interior de unos sacos de papel (embolsado) que la protegen de las inclemencias del tiempo y de los tratamientos fitosanitarios, además de propiciar una coloración uniforme de la uva que adquiere tonos «amarillos céreos», muy apetecidos por los compradores. Son además estas uvas las que se consumen durante las fiestas navideñas y especialmente, en las tradicionales 12 campanadas de Fin de Año.